España es uno de los países con más horas de sol de Europa, así que, ¿por qué no aprovecharlo? El autoconsumo de energía por medio de las placas solares está en auge en nuestro país, según indican todas las estadísticas. En los últimos cuatro años, las cifras de autoconsumo eléctrico en el hogar se han multiplicado hasta llegar a los 2.650 MW, datos que no dejan de aumentar año a año.
La idea del autoconsumo es simple: instalar unas placas solares en nuestro edificio o vivienda unifamiliar para pasar de ser meros consumidores pasivos de energía a actores del mercado teniendo, incluso, la posibilidad de vender lo que nos sobre.
Si te parece interesante la idea de instalar placas solares en casa, pero tienes dudas sobre sus beneficios y coste, en Canal Sénior hemos preparado esta pequeña guía sobre el autoconsumo eléctrico, donde te contamos qué necesitas para la instalación de las placas, así como para descubrir todos los beneficios de la energía solar. Continúa leyendo para descubrirlo.
Al pensar en energía solar fotovoltaica, muchas veces pensamos en los grandísimos campos de placas solares que están dispersos a lo largo y ancho de la geografía ibérica. Aunque el fundamento es el mismo, el autoconsumo eléctrico en el hogar no necesita de tanto espacio.
Basta un con tejado con cualquier inclinación, preferentemente con orientación sur. El espacio que ocupan las placas solares dependerá del número de personas que vivan en la casa y por supuesto de sus hábitos de consumo. Para una vivienda unifamiliar típica, con unos diez metros cuadrados de placa solar sería suficiente.
Una de las cosas que suele echar para atrás a los interesados es la elevada inversión inicial que hay que hacer si queremos instalar placas. No obstante, te alegrará saber que en este aspecto la mejora es más que notable: Desde 2007, el coste medio del panel solar ha bajado un 90% hasta situarse en 0,30 €/watio. La tecnología fotovoltaica se abarata día a día debido a la enorme inversión en I+D que han hecho tanto gobiernos como empresas del sector.
En cuanto al coste real para una instalación pequeña, las cifras oscilan entre 5000 € por instalación simple o el doble de esa cantidad si deseas instalar acumuladores de energía. Los expertos recomiendan colocar baterías para almacenar la electricidad sobrante y consumirla posteriormente o venderla en el mercado.
No todas las placas solares están en chalés: cada vez es más común el autoconsumo en bloques de viviendas. El Real Decreto – Ley de 2019 que regula el autoconsumo permite esta práctica, siempre que se suscriba un acuerdo común a todos los propietarios donde se fijen criterios de reparto, que puede ser anual o según horas de consumo. Además, dicho decreto indica que podemos tener placas individuales y compartir acumulador con otros vecinos, siempre que cumplan las especificaciones mínimas de calidad.
Desgraciadamente, la burocracia nunca es tan sencilla como debería, también en el caso del autoconsumo eléctrico. Es por ello que la recomendación de los expertos es contactar con un instalador certificado que se encargue de todo el proceso, desde la instalación a los trámites administrativos. Las licencias, subvenciones y permisos varían entre ayuntamientos y comunidades autónomas, por lo que es mejor que alguien nos guíe durante todo el proceso.
En principio, se tardan unos tres meses desde que pedimos la instalación hasta que tenemos las placas solares en nuestro hogar generando electricidad.
Existen varios tipos de autoconsumo a nivel legal, con sus ventajas e inconvenientes. La clasificación general la podemos resumir en:
Como hemos visto en apartados anteriores, los trámites y ayudas varían según la administración, pero en líneas generales hay una gran variedad de ayudas. Estas pueden costear hasta un 40% del coste, o un 60% si incluyes baterías. Al igual que los permisos, es recomendable que dejes esta gestión en manos de expertos, para poder ahorrar el coste al máximo.
Al margen de las ayudas, es importante destacar que incluso sin estas, el autoconsumo eléctrico en el hogar te permitiría ahorrar dinero a largo plazo de manera muy notable, como te explicamos a continuación.
Al igual que el coste inicial, los tiempos de amortización se han reducido de una manera notable en los últimos años. Estos dependen de varios factores, como si volcamos el sobrante a la red, ya que en función de la tarifa que tengamos, nos compensarán con una cantidad variable por kilovatio. Sin la instalación de baterías, podemos ahorrar hasta la mitad del coste, mientras que con los acumuladores el ahorro puede subir hasta cerca del 80%.
Estos niveles de ahorro hacen que la amortización pueda llegar a darse en apenas cinco años, para una vida útil de 30 años. Sin embargo, según indican los expertos en el sector, es fundamental calcular bien el consumo de nuestro hogar para instalar el número adecuado de placas solares. Con un buen estudio de consumo, seremos capaces de minimizar el coste con los mayores beneficios posibles.
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