• ¿Te apuntas al reto de la sostenibilidad? Aprende sencillas prácticas para ser más respetuoso con el medio ambiente con estas clases en vídeo

Si deseas saber qué puedes hacer tú para contribuir a tener un futuro medioambiental mejor  para nuestros descendientes, solo tienes que seguir leyendo.

Pequeños gestos que suman mucho: qué podemos hacer

Como ya sabrás, en las próximas décadas nos enfrentaremos como especie a un desafío sin precedentes: el futuro de nuestro planeta Tierra. Desde la revolución industrial, las masivas emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de recursos naturales han cambiado el mundo para siempre.

Si bien nos ha permitido vivir con unos niveles de bienestar sin precedentes en toda la historia humana, también hemos llevado al clima de la tierra al borde del abismo, con un calentamiento que algunos expertos consideran irreversible. Sin el compromiso de políticos y grandes empresas para una senda de reducción de emisiones, ningún esfuerzo valdrá la pena.

No obstante, no podemos culpar de todo a los poderosos: todos sabemos que existen estilos de vida más respetuosos con el medio ambiente, y de hecho es probable que hayas adoptado alguno sin darte cuenta. Piensa en lo novedoso que resultaba hace años el reciclaje, las bombillas de bajo consumo o llevar tu bolsa de tela al supermercado… ¡y ahora es lo más normal!

Así, en las próximas líneas veremos una serie de hábitos que podemos adoptar en nuestro hogar para hacerlo más sostenible.

1. Apuesta por un buen aislamiento térmico de tu hogar

El mal aislamiento térmico es uno de los grandes males de la vivienda en España. Hace años se calculaba que las viviendas en nuestro país desperdiciaban hasta un 30% del gasto energético medio de un hogar, y el problema está lejos de resolverse.

Una vivienda mal aislada supone un mayor gasto en calefacción y aire acondicionado, lo que implica, por supuesto, un incremento en las emisiones de CO2. Por ello, para que nuestro hogar sea sostenible resulta primordial apostar por un buen aislamiento para nuestra casa.

Así, te recomendamos que, dentro de tus posibilidades, intentes cambiar tus viejas ventanas por un modelo con mejor aislamiento, a poder ser con rotura de puente térmico o ventana doble. No sólo ganarás en confort durante los meses de frío o calor, sino que notarás un ahorro ingente en las facturas de luz y gas.

Además, para la mejora integral del aislamiento de nuestro edificio, nos puede interesar beneficiarnos de las ayudas concedidas por el Gobierno para rehabilitación de viviendas en el marco del Plan de Recuperación.

Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Educación Ambiental, en Canal Sénior queremos compartir una serie de sencillos consejos que puedes seguir si quieres llevar un estilo de vida más respetuoso con el medio ambiente desde tu propio hogar.

A través de unos sencillos hábitos, reduciremos nuestro impacto medioambiental de forma considerable sin perder ni un ápice de calidad de vida. Además, estos consejos son valiosas recetas que podemos inculcar a nuestros nietos, asegurándonos así de su futura conciencia ambiental.

2. Cambia tus electrodomésticos por modelos más eficientes

Siguiendo en la línea de la eficiencia, debemos pensar en el consumo eléctrico de nuestro hogar si queremos que este sea lo más sostenible posible.

Los electrodomésticos son los aparatos que más energía consumen en los hogares, por lo que nos interesa que sean lo más eficientes posible. Para ello, aunque suponga un gasto puntual importante, resulta recomendable cambiar los electrodomésticos antiguos por modelos de mayor eficiencia energética que a la larga redundarán en un ahorro en la factura de la luz.

A este respecto, resultan interesantes algunas ayudas concedidas por las comunidades autónomas en concepto de Plan Renove de electrodomésticos. Gracias a estas subvenciones, la administración nos pagará hasta 100 euros para comprar un frigorífico eficiente.

3. Aprovecha la luz y la ventilación natural

Aunque pueda parecer una obviedad, lo cierto es que aprovechar al máximo la luz y la ventilación natural pueden ayudarnos a reducir nuestro consumo energético de manera considerable.

Podemos aprovechar más la luz pintando nuestras paredes de blanco o tonos claros, repensando el diseño de la casa eliminando paredes (creando así estancias más luminosas). Lo cierto es que al principio puede suponer una inversión considerable, pero con el tiempo merecerá la pena y tenderemos a utilizar menos la luz artificial.

En días de calor funciona a la inversa: es inteligente tener instalados persianas, toldos, estores… etc. que permitan bajar la temperatura de nuestro hogar en periodos de canícula.

4. Reduce la cantidad de plásticos que generas

En un mundo donde todos los objetos vienen cada vez más empaquetados y envueltos, cumplir este reto puede suponer un verdadero desafío para el común de los mortales. No obstante, hay algunas cosas que podemos hacer, como hacer las compras en comercios de proximidad y con venta a granel, evitar los alimentos envasados, comprar paquetes más pequeños. Otra de las cosas que podemos hacer es evitar por completo los productos de usar y tirar, tales como las servilletas de papel.

5. Pásate a lo eco

A la hora de ser respetuosos con el medio ambiente, una de las mejores maneras es comprar alimentos procedentes de agricultura ecológica. Por un poco más de dinero, podremos disfrutar de productos de excelente calidad, que se han producido con métodos respetuosos con el ambiente. Además, este tipo de alimentación es más beneficiosa para nuestra salud.

6. Consume productos de temporada

Sean ecológicos o no, también es buena idea consumir productos de temporada si queremos tener un estilo de vida más sostenible.

Así pues, comer naranjas en invierno y melones en verano es la mejor manera de asegurarnos que consumimos productos de nuestro país y evitar el impacto ambiental de que los traigan desde lejos. Además, ayudaremos a los agricultores locales a mantener su negocio a flote.

7. Evita dejar los aparatos en stand by

Volviendo al tema energético, hemos de saber que dejar la televisión en stand by (sin desenchufar y con el piloto rojo puesto) consume más energía de la que parece: según el IDAE, los dispositivos enchufados pueden consumir hasta el 11% de la energía, suponiendo además un evidente gasto extra.

Si enchufamos la televisión y este tipo de dispositivos a una regleta con interruptor, haremos un pequeño gesto que reducirá nuestro consumo a lo largo del tiempo.

8. Carga por completo tu lavadora y tu lavavajillas

Si esperamos a hacer la colada y poner el lavavajillas cuando estén completamente llenos, el ahorro en agua y electricidad puede ser notable, lo cual reducirá nuestra huella ecológica. Esto se hace aún más evidente si tendemos a usar los programas en frío de estos electrodomésticos.

9. Haz que tu hogar sea amigable con la biodiversidad

Para ser respetuosos con el medio ambiente, no solo hay que procurar reducir nuestras emisiones, sino también un lugar que sea respetuoso con la biodiversidad. Para ello, entre otras cosas, podemos:

• Tomar conciencia de que los bichos que nos encontramos por casa no son molestos ni sucios, sino que cumplen importantes funciones ecológicas. Las arañas se comen a los mosquitos, algunos insectos polinizan a nuestras plantas… etc.
• Construye estructuras que puedan servir de refugio a los animales, tales como cajas nido, hoteles de insectos… etc.
• Si tienes una casa con jardín, colocar piedras y estructuras que sirvan de refugio a los animales es una excelente idea para favorecer la biodiversidad.
• También es buena idea guardar una esquina del jardín para dejar que la vegetación crezca a sus anchas con especies nativas, lo cual puede favorecer enormemente a los polinizadores.

10. Inculca el respeto por el medio ambiente a tus convivientes

Si deseas vivir en un hogar respetuoso con el planeta, no puedes hacerlo solo. Es importante que inculques todos estos principios de sostenibilidad a tu pareja y convivientes. Si puedes, trata de que tus nietos adquieran estos hábitos desde pequeños: su futuro y el del medio ambiente lo agradecerán.

Como hemos podido ver, siguiendo una serie de principios básicos podemos hacer del nuestro un hogar más sostenible, más respetuoso y más ecológico. Si todos ponemos de nuestra parte en esta tarea, lo tendremos más fácil para reducir nuestro impacto medioambiental a gran escala. ¡Está en nuestras manos!

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