El dinero es hoy más que nunca un concepto etéreo. Cada vez hacemos menos transacciones bancarias desde las oficinas, pagamos más con tarjeta e incluso algunos han desechado por completo el efectivo. ¡Te contamos los secretos del tema de moda!
La revolución que supuso internet trajo todas estas innovaciones a nuestros ahorros hace ya años. No obstante, ha sido más recientemente cuando han aparecido nuevos conceptos que amenazan con cambiar el paradigma de nuestra relación con el dinero por completo.
Te hablamos sobre los secretos del tema de moda, las criptomonedas. Esta nueva tecnología propone una gestión monetaria descentralizada e independiente de los bancos. Si bien lleva cerca de una década existiendo, no ha sido hasta recientemente cuando se ha hecho enormemente valioso en las bolsas de valores (del mundo financiero real).
A lo largo de este post contaremos los secretos sobre el funcionamiento de las criptomonedas y sus potenciales ventajas e inconvenientes.
Cuando hablamos de transacciones de dinero todos asumimos una serie de elementos: el que hace el envío de dinero, el que lo recibe y, por supuesto, el banco que supervisa la operación.
No obstante, hace poco más de una década comenzó una idea revolucionaria que eliminaría, teóricamente, la necesidad de un organismo humano supervisor; dejando las tareas de verificación a las más fiables máquinas.
En enero de 2009 un ciudadano anónimo con el sobrenombre de Satoshi Nakamoto lanzó la moneda virtual bitcoin. La idea era simple: poder realizar transacciones con una moneda electrónica encriptada que no requiriese la intervención de un banco.
La idea tuvo buen encaje. Desde 2009 se han creado decenas de criptomonedas y hoy en día, el bitcoin cotiza a 48,000 euros en bolsa.
Las criptomonedas se han hecho un hueco en los mercados de valores de todo el mundo. Su fiabilidad y seguridad engancharon a los inversores desde el primer momento. Se trata, sin duda, de una idea simple (una moneda digital) de ejecución compleja pero eficaz.
Ahora bien, esta simple idea conlleva una serie de preguntas. ¿Cómo se podía garantizar la seguridad de las transacciones sin una institución que las validase? La respuesta estaba en el complejo sistema de validaciones inherente a toda criptomoneda: el Blockchain.
El Blockchain es el quid de la cuestión. Uno de los secretos del tema de moda, se trata de un complejo sistema de verificación encriptada que no sólo sirve para las monedas digitales, si no que puede revolucionar la forma en la que los humanos procesamos la información verificada… Pero esto ya es otra historia para otro momento.
Lo que debemos saber sobre el blockchain, en breve, es que se trata de un complejo sistema de encriptación que registra la cantidad de bitcoins que se mueven, así como el emisor y el receptor.
Para entender este sistema podríamos imaginarnos una larguísima cadena de bloques (blockchain) de información, que encajan unos con otros. Si se altera la información de uno de los bloques, deja de encajar con el siguiente, quedando invalidado.
La complejidad de su arquitectura consigue que el esfuerzo de computación y que requeriría el robo de datos hace en la práctica inviable el hackeo. Así pues, los usuarios y fundadores de Bitcoin consideran este sistema perfectamente seguro para sus transacciones.
Hemos explicado de forma sencilla en qué consiste el blockchain. Ahora bien, ¿esa verificación cómo se realiza? Lo explicaremos en el siguiente apartado.
No es posible entender bitcoin sin sus famosos mineros. La minería de bitcoins es una de las actividades online más rentables que existen hoy en día, la cual sin embargo no está exenta de polémica.
Los mineros digitales son personas que ponen a funcionar complejos computadores con el fin de verificar las transacciones de bitcoins que se hacen en todo el mundo. El incentivo que tienen los mineros es que cada vez que se emiten nuevos bitcoins, reciben una parte de los mismos.
En los últimos tiempos, ha surgido un debate sobre la enorme cantidad de energía que consume el bitcoin, dado su crecimiento exponencial en los últimos meses. Como ya hemos explicado, esta criptomoneda tiene a miles de servidores funcionando revisando transacciones.
Estos revisores consumen energía, un nivel mayor cuantas más transacciones se hagan. El problema de esto es que el bitcoin ya consume más energía que países enteros como Holanda, lo cual genera dudas sobre su conveniencia en un contexto de cambio climático.
Así pues, como has podido ver, el bitcoin es una verdadera historia de éxito con algunas ventajas e inconvenientes.
Si quieres adentrarte aún más en el mundo de las criptomonedas y aprender más sobre su funcionamiento, no te pierdas el seminario en vídeo ‘Criptomonedas y Bitcoin: aprende sobre el dinero virtual sin salir de casa’, que ya está disponible en Canal Sénior.
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