Casi todos sabemos qué es lo que nos sienta bien y lo que es bueno para nuestra salud, pero en ocasiones nos cuesta aplicarlo en nuestra rutina. Aunque son conocidos por todos los beneficios de ciertas acciones, tales como el ejercicio físico y una dieta saludable, nos cuesta un mundo ponerlo en práctica ya sea por pereza, falta de tiempo o ganas. Por ello es importante seguir unos sencillos consejos para un estilo de vida saludable que podamos interiorizar y aplicar en nuestra rutina diaria.
Tener fuerza de voluntad es importante para ser capaces de seguir un estilo de vida más saludable, especialmente para seguir las pequeñas acciones diarias recomendadas que nos ayudarán a estar más sanos. Por ello, es importante que seamos capaces de interiorizar estas acciones de cara a que se conviertan en hábitos que mejoren nuestro bienestar sin que tengamos que pensarlo.
Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud este viernes 7 de abril, desde Canal Sénior queremos recomendarte una serie de hábitos que puedes introducir en tu vida diaria con el objetivo de mejorar tu salud.
Si quieres descubrir consejos para un estilo de vida saludable, solo tienes que seguir leyendo.
Somos lo que comemos: una alimentación saludable y equilibrada
Dentro de los consejos para un estilo de vida saludable, la alimentación juega un papel central. Debemos adoptar una alimentación donde primen los alimentos de origen natural, las frutas y verduras frescas y una cantidad de proteína suficiente. Entre las mejoras sutiles que podemos adoptar en nuestro día a día, podemos destacar:
Practica el batch cooking y destierra la pereza: El batch cooking no es más que la costumbre de cocinar de una tacada la comida de la semana. De esta manera, podemos planificar cuidadosamente los menús de forma que sean equilibrados, evitando que la pereza que podamos tener entre semana nos haga recurrir a soluciones fáciles como comidas precocinadas.
Come en platos más pequeños. A todos nos gusta comer a cuerpo de rey, pero la evidencia científica nos muestra que es mejor comer en cantidades reducidas para evitar enfermedades digestivas o incluso cáncer. Para lograr esto, una buena idea consiste en comer en platos más pequeños, de tipo postre: Al verlo más lleno, psicológicamente nos veremos saciados antes, y habremos comido una porción significativamente menor.
Lleva agua a todas partes. Beber al menos ocho vasos de agua al día es una clásica recomendación de las agencias de salud. Lo cierto es que muchas veces no bebemos suficiente agua por que no la tenemos a mano. Una manera fácil y práctica de solucionar esto es llevar una botella de agua con nosotros en todo momento: no tenemos excusa para hidratarnos en el bus, el parque o la sala de cine.
Duerme bien e intenta llevar una vida relajada
Dormir bien es esencial para la salud, así como la ausencia de estrés. El exceso de estrés y la falta de sueño provocan, según numerosas evidencias, una cascada de respuestas bioquímicas que pueden incluso acelerar el envejecimiento y favorecer la aparición de enfermedades. Para dormir bien y evitar el estrés, podemos probar a:
Deja el teléfono fuera de la habitación. Los móviles alteran nuestros ciclos del sueño debido al brillo de la pantalla. Para evitarlo, es necesario dejar de mirar el teléfono al menos una hora antes de ir a dormir. La forma más sencilla es dejándolo fuera de nuestro dormitorio para evitar la tentación de cogerlo antes de quedarnos dormidos.
Acuéstate siempre a la misma hora. Para que nos podamos quedar dormidos con facilidad, una de las claves está en llevar un horario lo más regular y predecible posible. De esta manera, acostumbraremos a nuestro cuerpo a liberar las hormonas de forma regular, favoreciendo un descanso más acentuado.
Ten un ritual de inducción del sueño. Los rituales de inducción del sueño son acciones que nos relajen y nos produzcan ganas de dormir en el proceso. Escribir a mano, leer o meditar son algunas de las más destacadas, pues provocan una relajación tal que hacen que quien las practica caiga con más facilidad en los brazos de Morfeo.
Todos conocemos los incontables beneficios de la actividad física para nuestra salud, desde la cardiovascular, la pulmonar o hasta la salud mental. No obstante, casi siempre lo más difícil es vencer la resistencia inicial a hacer deporte. Para conseguir vencer esa resistencia, podemos probar con alguno de los siguientes consejos:
Elimina las excusas y póntelo fácil. Cuando la fuerza de voluntad no es suficiente, lo más importante es ponérselo fácil a las decisiones que son buenas para nuestra salud. Así, dejar preparada la ropa de deporte o apuntarnos a un gimnasio cercano a casa son decisiones que nos ayudan a vencer nuestra resistencia inicial y que pueden hacer que cojamos con más facilidad el hábito saludable del deporte.
Apúntate con amigos, pareja o familia. Aunque el deporte individual también sirve, no hay nada como la presión de grupo para animar a indecisos. Así pues, si nos apuntamos al gimnasio con nuestra pareja, nos unimos al club de tenis con algún amigo o nos animamos a ir en bici con un grupo ciclista, la práctica del deporte dejará de ser un trámite saludable y pasará a ser una actividad divertida que disfrutar con seres queridos.
Cuida de tus relaciones sociales
Las relaciones sociales son fundamentales para nuestra salud y bienestar mental. Una vida social rica, variada y que nos llene puede ser tan importante como hacer deporte en términos de salud mental. Cuando uno ha tenido una vida larga, es normal que muchas amistades hayan sido ligeramente descuidadas y ya no tengamos tanto contacto con amigos como nos gustaría. Para remediar esto, podemos seguir alguno de estos consejos.
Toma la iniciativa y retoma el contacto. Como hemos comentado, en muchas ocasiones dejamos de lado a ciertas personas por simple desidia. Intenta pensar en aquella amistad que aprecias y dejaste de ver simplemente por el paso del tiempo. Si retomas el contacto, probablemente descubras que a la otra persona le pase lo mismo que a ti y vuelva a surgir una bonita amistad.
Sal a la calle, no te encierres. Muchas veces, nos volvemos demasiado cómodos y dejamos de asistir a ciertas ocasiones sociales por quedarnos en casa. Si bien esta es una decisión de cada uno, es buena idea pensar que a veces simplemente nos da pereza al principio, pero en el fondo nos apetece ver a amigos o familiares. Si vencemos esa resistencia inicial, podremos ver como nuestra vida social florece y con ella nuestra salud mental.
Como hemos podido ver, existen numerosos hábitos que podemos adoptar en nuestras costumbres y consejos para un estilo de vida saludable. Aunque algunos son más complejos que otros, el objetivo de los mismos es que sin esfuerzo vayamos adoptando un estilo de vida más saludable que nos ayude a ganar en calidad de vida.