Duración: 1 hora
Modalidad: diferido
Descripción de la actividad:
Fernando VI de España nació en Madrid el 23 de septiembre de 1713 y falleció en Villaviciosa de Odón el 10 de agosto de 1759. Fue el tercer hijo de Felipe V y de su primera esposa María Luisa Gabriela de Saboya y rey de España desde la muerte de su padre en 1746 hasta 1759. Fernando contrajo matrimonio con Bárbara de Braganza (hija de Juan V de Portugal), en la Catedral de San Juan Bautista de Badajoz en 1729; doña Bárbara fue reina de España hasta su muerte el 27 de agosto de 1758 en Aranjuez.
Con el fallecimiento de Felipe V el 9 de julio de 1746, acabará el reinado del primer rey de la Casa de Borbón en España, el reinado más largo de nuestra historia: 45 años, 7 meses y 23 días. A continuación, heredó la corona su hijo Fernando VI de España, que desarrollará unas nuevas formas de gobernar en lo que respecta a la política exterior, lo cual no evitará que la monarquía hispánica acabe interviniendo en la Guerra de los Siete Años al comenzar el reinado de su sucesor Carlos III.
Fernando VI y su esposa, la princesa portuguesa Bárbara de Braganza vivieron aislados de la corte y con las visitas restringidas hasta 1746. La orden de estas restricciones fue dada por su madrastra Isabel de Farnesio, que quería impedir que mantuvieran contactos con la nobleza y con la corte, que propugnaban una nueva abdicación de Felipe V, cuya salud mental iba empeorando. Una vez en el trono (1746) y cuando se firma la Paz de Aquisgrán en 1748, que acaba con la Guerra de Sucesión Austriaca, el rey Fernando comienza a impulsar una política de neutralidad y paz en el exterior para dedicarse a promover reformas internas. El lema del reinado que comunicó a sus consejeros fue: «Paz con Inglaterra y guerra con nadie». Y los competentes protagonistas de estas reformas fueron el Marqués de la Ensenada, francófilo y José de Carvajal y Lancaster, partidario de la alianza con Gran Bretaña. La pugna entre ambos terminó en 1754 al morir Carvaja y caer Ensenada; pero antes de eso la labor de ambos ministros había llenado de ideas y disposiciones prácticas y novedosas la gobernanza de España, consiguiendo logros de profundo calado que no volveremos a ver hasta la llegada de las revoluciones liberales en el siglo XIX. La reina Bárbara de Braganza falleció en la madrugada del 27 de agosto de 1758, lo que agravó la salud del rey (los reyes estaban profundamente unidos), que acabó llevándolo hasta la locura y al total abandono de los asuntos de Estado. Fernando VI morirá de una apoplejía el 10 de agosto de 1759, siendo trasladado su cadáver al Convento de las Salesas Reales.
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